12.5.13

El Secreto de la Cocina y el Sabor que Todavía no Existe.



No sé si haya un secreto en la cocina. No sé tampoco si yo tenga uno, pero sé que todo se reduce a tres cosas muy simples: Imaginar, Practicar y Disfrutar.


Ya habíamos platicado, mientras cocinábamos una receta muy sencilla pero no por ello simple, que la cocina es como dibujar, confeccionar o hasta escribir: se necesita sazón pero sobre todo práctica. Nadie, o por lo menos yo no, nació sabiendo hacer su mejor platillo. Y así es con todo, hay que hacer ensayo de prueba y error. Claro que a veces el primer ensayo será fabuloso y resultará en un experimento impresionante, pero hasta esos experimentos son prácticas para el futuro.

Lo segundo, y de lo que se trata la receta de hoy, es IMAGINAR. Al imaginar un sabor podemos imaginar cómo se combina con otro y con otro y con otro. Tu imaginación deberá ser tan grande y poderosa como la cantidad de ingredientes a utilizar. Con respecto a este apartado te tengo dos noticias. Si, imaginas bien, una buena y otra mala: La mala es que la imaginación no crea, sólo reacomoda y reproduce. Así que difícilmente lograrás imaginar el sabor de algo que nunca has probado. Y la buena? más que buena, es una buenísima noticia: El proceso de descubrir esos ingredientes y sabores desconocidos son un viaje increíble a través de historias, platillos, lugares, texturas y colores. Probar cosas nuevas y diferentes es como comprar nuevos colores para pintar un cuadro que en el equivalente culinario se convierte en una receta para un platillo delicioso.

En el proceso de probar para después imaginar, es que se encuentra el tercer precepto básico: Disfrutar. No se puede andar por la vida con la boca llena de 'no me gusta' o peor todavía, de 'no se me antoja'. Lo mejor es probar, probar y seguir probando hasta encontrar lo mejor de cada pieza de sabor que esté en nuestra boca.

El resto es historia: Conoces un sabor, conoces otro, conoces un tercero producto de la combinación de los dos primeros; La historia se repite sin perder el antecedente. Así vas haciendo un almanaque de sabores, que después se reorganizan y reagrupan en tu imaginación para entonces empezar a crear nuevos sabores que a veces ni tu te imaginas. Parece trabalenguas de ideas, y probablemente lo sea.
Lo importante no es pensarlo, sino imaginarlo y disfrutarlo (y por supuesto practicarlo!).








Para la receta de hoy, que más que una receta es una especie de juego, sólo necesitas lo que tengas a la mano en el refrigerador. Es una suerte de experimento que se debe de hacer tan frecuentemente como se quiera aprender a imaginar sabores.

El proceso es muy sencillo, aunque dependiendo de la imaginación de cada quien puede volverse más complejo y enriquecedor:

  1. Toma un jitomate y pícalo en pedazos considerables para poder comerlos y degustarlos. (más grande que una uva y menos que una ciruela)
  2. Toma uno de los pedazos y cómetelo crudo.
  3. En un poco de agua por a hervir otro pedacito. Retíralo del fuego y cómetelo.
  4. Imagina el sabor del tomate crudo, y compáralo con el hervido
  5. Toma otro pedazo y ponlo en una sarten a asar sin aceite. 
  6. Imagina los dos sabores anteriores y compáralos.
  7. Así puedes proceder con tantos sabores y técnicas como tu imaginación te permita.
La práctica con un jitomate es muy común y tal vez ya te imagines muchos sabores relacionados con el jitomate. Pero recuerda que la cocina es mucho de creatividad, y tal vez a tu lista de sabores imaginarios para acompañar el jitomate le haga falta el azúcar, el chocolate, la vainilla o el jarabe maple.

Y como el jitomate hay miles de combinaciones que no conocemos aún y que no debemos de tener miedo a descubrir. La magia sucederá cuando combinen chipotle con mermelada de chabacano, o frijoles con lechuga, o crema con vainilla azúcar y canela, o sal con limón y aceite de oliva.... en fin, descubran combinaciones y no dejen de imaginar, ni de disfrutar y, aunque parezca una canteleta, de practicar.

Si tienen alguna combinación aguerrida, como yo que acabo de descubrir lo bien que saben los tostitos de salsa verde con jocoque seco natural, me encantaría escuchar al respecto en los comentarios.
Ü


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