27.6.13

Halibut con Cebollín y Chipotle Cremoso Gratinado. Capítulo I




La ciudad de la niebla y mis tíos Pepe y Kevin


La historia de esta deliciosa receta empieza en Seattle. O tal vez en otro lugar, donde mi tío Pepe conoció a Kevin. Pero para términos prácticos, que es como me gusta siempre la cocina, diremos que empieza en el momento en el que llegué a Seattle para visitar a mis tíos.

La ilusión estaba a tope, tenía muchísimas ganas de visitar ese lugar lluvioso que conocía sólo a través da cada capítulo de Grey's Anatomy (que se filma en Seattle, para los que no sean obsesionados fanáticos como yo).
Después de quién sabe cuántas miles de horas de vuelo, por fin el avión atravesó una densa capa de nubes que cubría la ciudad y la mojaba en algunas partes. Porque eso sí, en Seattle como en León y como en todas partes del mundo, la lluvia también discrimina por colonias.

Llegué con una maleta pesada de curiosidad y expectativa  Hacía ya una par de años que no veía a mi tío Pepe, y a Kevin aún no lo conocía. Imagina el tiempo transcurrido que incluso Pepe se burló de un timbre de voz más grueso en comparación con el sobrino que había dejado de unos 16 años tal vez.

Nos recibimos con un fuerte abrazo y con la complicidad que siempre nos caracterizó. Esa complicidad estaba ahora más estrecha por nuestro gusto por la cocina. No se si a Pepe le guste tantísimo cocinar como a mí, pero a juzgar por los chiles rellenos que preparó para recibirme yo supongo que si. No cabe duda, cuando se cocina con amor, se cocina rico!

Kevin no fue menos cálido en su bienvenida, me mostraron el cuarto que sería como mío por los 10 días que estaría en esa lluviosa ciudad, me enseñaron la casa y me ofrecieron un 'traguito', mientras hacíamos un recuento brevísimo de nuestras vidas en los últimos tiempos.

Con un vaso de cerveza artesanal, un arroz con sabor a casa y unos chiles rellenos confundidos de picadillo y queso, planeamos los días futuros entre visitas a museo, caminatas a la humedad y la niebla, cafeterías locales y restaurantes orientales.

La ciudad estaba a 0 grados en promedio, pero eso no impidió que planeáramos caminatas por la ciudad. Eso y una visita de fin de semana a Clee Elum, una cabaña en medio de la nieve para esquiar y hacer snowshoeing. Pero ese es otro capítulo...










No hay comentarios:

Publicar un comentario

Me encantaría conocer tu opinión: